Nuestra filosofía
Una de las mejores decisiones que puedes tomar para ti y tu hogar es empezar a cuidar adecuadamente las cosas que te rodean.
Ya sea que estemos hablando de un mueble o de tu suéter de cachemira favorito, tratar cualquier artículo con cuidado es el primer paso hacia un estilo de vida consciente.
Apreciar el valor, la singularidad y la practicidad de tus prendas te traerá alegría y paz con los objetos que valoras.
Cuando compras algún artículo de nuestra colección, estás invirtiendo en calidad en lugar de cantidad, en artículos atemporales en lugar de en modas que van y vienen, en prendas elaboradas de manera consciente con los más altos estándares de obtención de materiales y producción.
Por eso te animamos a cuidar tus prendas con esmero, para que continúen cumpliendo estos propósitos durante muchos años.
Para ayudarte en este proceso, hemos creado una guía de cuidado para preservar adecuadamente tus prendas de punto.
El proceso de lavado
Puedes lavar tus suéteres de punto en la lavadora o, como se recomienda, a mano.
En cualquier caso, primero revisa las instrucciones en la etiqueta de la prenda.
Asegúrate de configurar tu lavadora en un ciclo suave o delicado a 30º.
Otra parte realmente importante del proceso de lavado es el detergente que utilizarás.
La mejor opción será un shampoo especialmente diseñado para lavar cachemira, un jabón suave con un bajo nivel de pH, o incluso shampoo para bebés.
La otra alternativa más segura e inteligente será lavar tus suéteres a mano.
Utiliza agua fría y hacia el final del proceso de limpieza cambia a agua fría.
No escurras el suéter, solo exprime suavemente el agua y enróllalo en una toalla para eliminar el resto del agua.
El proceso de secado
No recomendaríamos secar todas tus prendas de punto en la secadora, especialmente las de cachemira. Cada tejido es diferente y el calor tendrá un efecto distinto en él. Pero para estar en el lado seguro, es mejor colocar el suéter plano sobre un tendedero y dejar que se seque de forma natural o enrollarlo en una toalla seca.
De esta manera, tu pieza de punto favorita no se encogerá ni perderá su forma original.
El proceso de las bolitas de cachemira, enganchones y diferentes tipos de suciedad
Sabemos que esto puede sonar como si tuvieras una mascota y necesitaras acariciarla, limpiarla y cepillarla regularmente. Bueno, tu suéter de cachemira merece el mismo tipo de cariño.
No puedes evitar el proceso de formación de bolitas, que suele ocurrir cuando usas tu suéter durante un tiempo. Lo mejor que puedes hacer es rasurar tu prenda de punto con una máquina de afeitar o usar un quitapelusas. Haz revisiones regulares a tus suéteres y en cuanto veas una de estas pequeñas bolitas de tela, afeítalas inmediatamente para evitar que se expandan. Los enganchones también son otro tipo de molestos hilos que salen de tu prenda de punto. Puedes resolver este problema fácilmente metiéndolos dentro del suéter; puedes usar un alfiler de seguridad para hacer el truco.
El almacenamiento
Almacenar correctamente tus prendas de punto es igual de importante que cualquier otro proceso, y es un paso que a menudo se olvida su importancia.
La regla más importante es nunca colgar tus prendas de punto, siempre dóblalas con cuidado.
Si es posible, no almacenes artículos pesados sobre tus prendas de punto; de esta manera, asegurarás que se mantendrán ligeras y esponjosas.
Para un cuidado aún mayor, te recomendamos almacenar tus prendas dentro de las bolsas de lino que vienen con cada pedido. Esto evitará que interactúen entre sí y evitará el efecto de pilling del que hablamos anteriormente.
También es una buena idea dejar descansar tus piezas un día o dos entre usos.
Ahora, con todas estas recomendaciones en mente, ¡lo único que queda es disfrutar de tu prenda de punto durante muchos años y experiencias!